Hay cosas que no queremos que sucedan y cuando suceden no sabemos como manejarlas, sin embargo hay que aceptarlas y comprenderlas. Cosas que no queremos saber y al conocerlas, debemos revisar y aprender de ella. Hay personas que, por más que las queremos mucho, debemos dejarlas ir, y agradecer el aporte que hicieron en su tránsito por nuestra vida. Hay batallas que podemos pelear al lado de alguien pero existen otras que debemos enfrentarlas solitarios. La felicidad es una bendición pero por lo general es una conquista. La vida nos sacude con mucha fuerza para darnos cuenta que el tiempo no es para malgastarlo. Si algo ha de pasar, por más que lo evitemos, ocurrirá de todas maneras y si no, pues ocurrirá de manera natural y cuando uno menos se lo espera. La felicidad e infelicidad no están en nosotros, ellas simplemente están allí y nosotros decidimos como conectarnos o identificarnos con alguna de ellas. Lo mejor es ser observadores de nosotros mismos, como si fuéramos espectadores de una novela Cuando comprendemos que el tiempo es quien se ocupa de nosotros, dejaremos de preocuparnos por el tiempo. Si creemos, creamos. No sabemos de lo que somos capaces de hacer hasta que lo intentamos, para intentarlo debemos tener la confianza de dar el primer paso y tener fe en que el tiempo hará lo suyo a su debido momento sin dejar de avanzar hasta lograr lo anhelado. Agradecido por lo que fue y lo que es, y también agradezco lo que vendrá. Se trata de fe pero también de actitud. Gracias por leer hasta aquí y por compartir 🙏🏻
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